Primeras máquinas para contar dinero: historia

Un contador de monedas y un contador de billetes de Ratiotec

Las máquinas para contar dinero son un gran aliado para los negocios que utilizan el metálico, ya que permiten ahorrar mucho tiempo. Hay contadores automáticos tanto de monedas como de billetes, un gran avance para no tener que calcular el efectivo de forma manual.

Esta herramienta suele encontrarse tanto en tiendas como en bancos o inmobiliarias, entre muchos otros lugares; también podemos hallarlas integradas en los cajeros. Han pasado varios años desde que fue inventada hasta ahora, que podemos encontrarla en nuestro día a día. Veamos cuál es la historia de la máquina para contar dinero.

Las primeras máquinas

La idea se puso en marcha en la década de los 50, cuando la empresa japonesa Kokuei (ahora llamada Glory) desarrolló el primer contador de monedas. El objetivo de este invento era facilitar y agilizar las tareas de los empleados de los bancos.

Su funcionamiento era sencillo: contaba con un disco interior que gira gracias a una manivela para transportar las monedas hasta el borde. El mecanismo las diferencia por su tamaño para hacer el conteo.

Mientras tanto, otras compañías fueron desarrollando ideas similares, como De La Rue -que pasó a llamarse Talaris y Glory la acabó adquiriendo-.

Evolución de las máquinas de contar dinero

Poco después del contador de monedas llegó el contador de billetes. En sus inicios solo contaba la cantidad de billetes introducida, hasta que el artilugio evolucionó e incorporó la tecnología que permite contabilizar la suma de dinero.

Con el paso de los años, las máquinas de contar dinero han evolucionado con la incorporación de nuevas tecnologías, que complementan su función y resuelven otros problemas que se van planteando. Asimismo, la velocidad y precisión del conteo mejora con sus actualizaciones.

Actualmente existen muchos más fabricantes de contadores de dinero, como Ratiotec, que ofrecen varios tipos de máquinas.

Máquinas de contar dinero actuales y usos

Un contador de monedas automático consiste en una pequeña tolva electrónica que, de forma mecánica, contabiliza el dinero añadido. Separa las monedas por diámetro para poder contarlas y así evitar su manipulación.

En cambio, hay que colocar el fajo en el contador de billetes para que el motor -que está en la parte inferior- active el rodillo. Este gira y va introduciendo el dinero en la máquina para que un segundo rodillo lo cuente. Los billetes irán cayendo en el apilador.

Esta herramienta, además de contar, ofrece otros servicios. Algunas ayudan a verificar que el dinero introducido es real, es decir, avisa de las falsificaciones que se hayan podido añadir. También hay otros tipos que clasifican las monedas o billetes, muy útil a la hora de ordenar la caja con el cambio, por ejemplo. Incluso, existen ejemplares que aceptan multidivisa o que detectan los billetes y monedas dañados o deteriorados.

Otro tipo de contador es el que escanea cheques y vales para calcular su valor, como el modelo TM-S2000 de Epson.

Si todavía tienes dudas sobre las máquinas para contar dinero, ponte en contacto con el equipo técnico de Logiscenter y ellos te ayudarán en todo lo que necesites.

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